lunes, 6 de julio de 2009

El ultimo Tabú .

Enaltecida sean las personas que critican todo lo ya establecido como verdad.
Enaltecido sea el aire contaminado que se respira en los antros con los amigos.
Glorificada sea la mueca de sonrisa que se dibuja en las comisuras de tu boca cuando te
hago sonreír.
Honradas sean cada nota y sus silencios acariciados en algunas de las seis cuerdas de la guitarra de Luis Alberto Spinetta durante la grabación de Artaud.
Elevados sea quien manifiesta su arte en momentos de nula cordura.

Enaltecidas sean las horas de humillación que soportó el padre empleado para que su hijo se forme.
Bendita sean las voces que disparan contra los fascistas (como la de Dylan gritando: “Cuantas orejas debe tener un hombre antes de oír llorar a los demás”?)
Exaltadas sean quienes conocen con determinación su canción antes de cantarla.
Alabado sean los versos de Kerouac.

Bendito sea quien no vive azorado por el miedo a la muerte.
Elevados sean los exploradores musicales y literales.

Ennoblecidas sean las alucinaciones múltiples y sus posteriores correspondientes
retorcijones en la cama.

domingo, 5 de julio de 2009

La manzana más perfecta del Prefijo 0220 .

El baño del antro del bar que vá está peor que el de trainspotting
Pero su pelo siempre esta prolijo.
Vá con un riff de Skay quemándole la cien
Y su moral de pera levantada.

La cordura en el bolsillo chico del pantalón
y no le incomodan los silencios.
Sostiene mi estuche mientras me guardo
sín que los testigos se den cuenta de nada.

La paranoia de los medios no la abarrota
al crear enfermedades, héroes y putas
Que no le sirven para calmar la sed de actriz
que no quiere la deshidratada novela de Pol-Ka.

Se mueve retumbando entre quienes tiran las migas
en la cara de los desnutridos,
Poseedora del balcón de la tentación
que le muestra la cola a mi salto mortal.
A veces, canta el rock de la adorada lámpara
Que le vislumbra un foco de luz entre los sermones cotidianos.

La meretriz que me invita a la relajación
Y la compañera que me desvirga en la orgía multisectorial de la cotidianeidad.
El cuchillo, la mampara del baño y la superstición
Es para el violador, lo que hoy ella para mí.
Del ritual tortolito del nanana en el teléfono,
De la diferencia que nos acompaña en los tiempos
del plato y la tarjeta de crédito desbordando, sin límites.

De la manzana más perfecta que me carcome la cabeza,
Del sonido que empalaga con el arpa de su lengua punzante
cuando se cansa de quererme.
Y del pulso intermitente que averigua por enderezarse
Con el temblor que dan las carcajadas de la pepa
y el xilofón de No surprises.

El equilibrio en el desborde.
El huracán que trajo vientos de estabilización.

lunes, 20 de abril de 2009

La revolución social se permitirá después de la derribación del mito.

La revolución de los que viven de noche. Entraran en Babilón para cambiar las conciencias. Los mitos de la ignorancia se derribaran y al fin quien quiera vivir de otra manera, a lo que la vista convencional y contemporánea dictamine como la correcta, podrá hacerlo.

Desde las ideas marxistas se dice que la revolución solo se llevará a cabo con sangre, pero aquí no se necesitará. La conciencia derribara las ficciones y fabulas llevabadas adelante por décadas de viejas chotas que consumen imágenes vendidas por los medios y el estado sobre determinada cuestión, quienes desde la ignorancia y el miedo a que sus hijos no la conozcan y decidan por ellos mismos, instauraron un ideal sobre algo que las precedía pero nunca habían probado.

Sin embargo, la masividad no se equivoca en tiempos de democracia y hoy poco a poco se están abriendo más mentes, y así será progresivamente. De esto modo, mientras esta esta real democracia de pensamiento este vigente no se podrá seguir omitiendo el clamor de los gritos de muchas voces que quieren omitir haciendo oídos sordos porque tiene ganas y quieren vivir así, libre, tanto de la condena social como de la ley de justicia que impone el estado (Esta en ultima de las prioridades, porque lamentablemente, para el grado en el retroceso en el que vivimos, más molesta el dolor del desprecio de alguien que te quiere que el miedo a la penalización).

Solo de esta manera, se comenzaran a alistar solas las mentes y conciencias criticas contra lo que esta establecido, quienes se enfrenten desde la pasión con el sistema que nos contextualiza, el imperialismo mental que oprime a los pueblos históricamente oprimidos que no solo derramó y derramará sangre sino desnutrió estómagos de pequeños niños que nacieron con la mala suerte de no tener las mismas condiciones económico-sociales para auto desarrollarse con el individualismo necesario para desenvolverse en el voraz mercado del ser un humano que triunfa en el sistema capitalista, aquellos que piensen que este sistema social, económico y político no sea el correcto solamente por identificarse más con el pensamiento de un revolucionario que con el de un capitalista.

Marx se olvido de ellos, pero ellos serán los que hagan la utopía.

martes, 31 de marzo de 2009

Strattocaster Boggie .

El melómano que no conocía a Hendrix, se desvirgó con “Electric Ladyland” a sus veintiún años, después de esa tarde el muchacho se tuvo que emborrachar llegada la medianoche por no aguantar tanta carga psicológica junta.

martes, 6 de enero de 2009

La represión sexual del Fuhrer en tus almohadas.

El era el borracho mas similar que conocí, no se le daba por llorar, ni por ponerse violento sino por la insensatez en sus palabras. Como no iba a ser así, si compartía el enamoramiento por William Bourrughs y no soñaba con más que ser un Enrique Symns del sub. subdesarrollo.

El se despertaba de su cama, envuelto en sus sabanas dibujadas por el mismo (con las formas rectangulares de un piano Yamaha que usaba Ray Manzarek, el tecladista de los Doors, dibujadas en fibron blanco y negro sobre el lienzo blanco) al grito de “solo se alcanzará el éxtasis con sexo indiscriminado, poligámico y promiscuo, ah! y con drogas. Son las dos cosas que producirán el clímax mayor.”. A lo que su mama respondía día a día mirándolo fijamente a sus ojos por unos minutos hasta que el bajase la mirada.

Su vida era sencilla, tenía gastos básicos, pero con 300 pesos mensuales vivía: fumaba 25 gramos por semana, leía libros caros que conseguía económicos en ferias, cambiaba las cuerdas de su guitarra criolla mensualmente y alguna que otra vez se daba el lujo de comprarse alguna remera en rockerias de Hendrix, Jhon Lee Hocker o Stevie Ray Voughn, que no usaría hasta que no la gastase a base de muchos lavados.

Recuerdo que una vez le preguntaron por que no le gustan los psicólogos, a lo que respondió: “La psiquiatría es la enfermedad más pornográfica y obscena que ha inventado Occidente. Es la locura que se volvió loca para mirar a los locos y destruirlos. Un psiquiatra es un tipo temible que recurre a la cicatrización de las heridas. Todo lo que no se hable no tiene posibilidad de curarse. Por eso existen los loqueros para los hombres sin palabras”.

Entonces, en menos o más palabras, honrá la memoria de el y cuando hagas alguna actividad que no sea para buscar un techo, comida o satisfacción sexual, llámame.

martes, 11 de noviembre de 2008

Cuando el teléfono suene en habitaciones vacias y nadie atienda .

Cuando comiences a subir las escaleras hasta tus enemigos abrazarán tu memoria, ellos tocarán borrachos el piano como si fuese de percusión hasta que los dedos les comiencen a sangrar para demostrar cuan cerca tuyo estaban, como decía Bukowski, convertirán tus penas, borracheras, adicciones, chistes malos; en tus glorias.

El honor se te condecorará al morir, esos cadáveres de animales muertos que viajaban con vos en el tren no te reconocerán, pero ellos sobresaldrán por sobre todos para que te vislumbren. Muchas de las mujeres que creíste que te acompañarían estarán envueltas en trivialidades; en el show del prime time de la televisión, desarrollando la destreza de cocer sin enhebrar la aguja o re-volviéndose mujeres con su otro “vos” y no notarán de tu ausencia. Sin embargo, ella estará ahí.

El teléfono sonará en habitaciones vacias, como alguna véz ya nos dijo él entre saxos y stratocastters arpegiadas, pero esta vez nadie atenderá, los mensajes se apretaran, comprimiéndose como los pasajeros del Sarmiento en la casilla de tu contestador.

Siempre te preguntaste que pasaría, ¿Y por qué tendría que pasar algo especial si ya habían caído cientos cuando vos comenzabas con esto?.

En fin, cuando ceses, el volumen de tu belleza física e inteligible será la fachada que determine cuanto tiempo perdurarás entre la memoria colectiva del resto (el mismo resto que esperá lo mismo por sus restos).

lunes, 20 de octubre de 2008

El exhilio de Babylón .

Los espectros rompen vasos en la casa de los extraños.
Van caminando bien sobriamente dado vuelta por las calles
Desabitadas de la madrugada que por las mismas calles que a la tarde están superpobladas.

Los espectros se salen de babylón, quedan deshojando por ahí.
Con el culo del vaso de birra en la mano saludando al culo del sol que se asoma.

Mentira, mentira. Las flores, las flores.
Mentira, mentira. Las flores, las flores.

Los ojos finitos, horizontales. El pasó redoblado, como el de: “avanza el enemigo, a paso redoblado” pero reversionado por Jah, ahí pega mas el frió, y mientras se empiezan a barajar las posibilidades de que mañana te falte la película, aparece otro que te mira agazapado, paranoico, con la mandíbula que va y viene como una maquina de escribir y no te para de hablar.

Los espectros salen caminando de la barra, se trastabillan, se chocan con otros cadáveres y gente bien, y sigue su camino, espléndido, rumbo a los pibes silbando “You know that it would be untrue, You know that I would be a liar, If I was to say to you Girl, we couldn't get much higher” y el resto lo corean todos porque es la parte que se aprenden de la radio.

Una luz te atraviesa la mente, como dice Luca, y los bajos te empiezan a retumbar en el pecho y de ahí a levitar, sin escalas.




sábado, 11 de octubre de 2008

Lado B del cassette: Otra puerta abierta en las percepciones de William Blake.

Te idealicé. Creía que pensabas diferente. Yo te veía súper chiflado y vos sacabas a la luz hasta el ultimo de tus muertos del placard mientas yo te escuchaba con devoción desde la oscuridad que ofrecen los dos metros bajo tierra que te da la mirada de un sereno ansioso que te miraba indiferente desde la lapida de al lado, la de los ambiciosos. ¿Pero sabes que? Trasgresión: eso es lo que las personas deberían buscar como objetivo en todas las acciones recurrentes que hagan en su vida. Sin embargo, la cultura occidental que tiene sus bajadas de líneas históricas implementaron la noción cosmopolita que vincula al progreso como el modo de hacer algo lo mejor que se pueda y al éxito como la meta a cumplir como recompensa de desempeñarse superiormente al resto en cualquier actividad de la vida en que te desempeñes: ya sea el amor, un trabajo, una carrera, un deporte, tu hobbie o la puta que los re mil pario. Sin embargo, desde mi humilde razonar creo que hay otra manera, un lado B en el cassette, otras puertas abiertas en las percepciones de las que habla William Blake, la de no buscar ser los mejores, sino la de buscar ser diferente, dejar otra huella, transgredir lo dado.

Y así, las prioridades se enredaron, mi tacto se insensibilizo y ambos renunciamos a la falsa utopía de desnudar las pieles del otro con los bajos de Sting retumbándonos en el pecho. Y así vos comenzaste a actuar el papel de una actriz secundaria que se comía el papel en la novela de mi vida, todo esto contextualizado por una nueva promesa difícil de cumplir porque suena todo el tiempo: “Tengo el teléfono del freak, que esta deseoso de volarte la cabeza”.

Y así las sonrisas del otro que se nos hicieron dependientes comenzaron a tomarse aires esporádicos, el pecho se empezó a endurecer y a enfriar, y los roces comenzaron a volarse con los vientos huracanados de las “demás noches” (porqué sos vos, pero no me voy a quedar llorando la iglesia de mi almohada hasta que tus delirios se desacomplejen). Pero este amor tiene mambo y es eso lo que le valoro, la ausencia de la película de terror común en todas las parejas de que todo se termine, y su efecto claro es que esta historia tenga mas finales que los libros de “elige tu propia aventura”, pero buén, ya están las cartas de pocker en la mesa, y estoy apostando “All In” al par de ases de tus ojos.

jueves, 18 de septiembre de 2008

La noche se jacta de verme por las calles de sus pensamientos .

La noche se jacta de verme por las calles de sus pensamientos, y lo que te mueve tal vez es hacerle creer que es la exclusividad de tus poligamias o tal vez es la perversión que te genera saber que tu ciclotimia depende de el. No importa, pero siempre estás ahí, como yo, con los anteojos que recubren lo obvio, caminando con la tropa de faloperos de elite, desalineados y somnolentes, que otra vez mas se contentan con convulsionar la quietud de los bares obnubilando caretas inocentes con la neblina.


¿Tu sueño perverso? Imaginártela a ella llorándote al lado del cajón. Como dice el señor del binomio perfecto en sus bigotes: “Después de muerto me vendrás a visitar”. Ella es así, de un día para el otro se vuelve una okupa en los guetos de tu debilidad hasta hacerle una revolución a tus emociones mansas.
Así la liturgia muerta de los huesos que no roen por miedo a lo que van a decir de ellos se inmuta, y esta fiesta de disfraces cotidiana con sobreproducción de caretas creadas por el gran cotillon de la televisión y la publicidad, empieza a rozarte con su transpiración de anhelos de ser el perro mas semental de la jauría los egos.

Basta. Se despolariza el amor, la esencia se pone abstracta y los estados se ponen heavys y eso altera (y como altera). Y la gente que sigue sin escuchar música que le llegue al alma le pasa desapercibido escuchar al profeta con el turbante diciendo: “habré marchado y entonces…”.


Así me distraigo en tus ojos hasta que en el medio del lugar se oye: “Los modelos de imagen no son modelos de vida”, y ahí nomás lo veo en mis visiones al borracho, pelado e italiano de la remera de “Me voy, a la puerta… con gente despierta” gritándoselo a una nena que se vestía a la moda, para que instantáneamente después el hombre se convierta en caníbal y empiece a morderse su propio cuerpo para no corromperse y ser comido por el resto.

Las últimas notas menores de un melómano sordo.

La deshidratación de nuestro amor ya dejo escuálida a las ganas y una vez más se oyen roar los huesos de los recuerdos en los correntosos océanos de mi almohada. “¡Mujeres y niños primero!” se oía gritar desde la orilla a los comandantes del barco, con sus corbatas desarregladas, sus camisas empapadas y sus mangas remangadas, mientras veían que la situación se las iba completamente de las manos porque sabían que la embarcación se inundaría irrevocablemente.

Yo no me opuse, que se hunda. Me costo algunos días salir adelante después de nadar como naufrago alrededor del navío inundado, pero ya tengo el mejor salvavidas puesto, es enorme y de color naranja, sus cintas blancas envuelven amigos, libros que ya leí pero olvidé y otra pequeña historia latente que empezó para que esto no duela tanto y con la premisa de que serian diminutos brincos que difícilmente se compararan a la adrenalina que tenían nuestros saltos al vació, pero con los meritos bien ganados de que ella haya visto todo este partido desde el banco de suplentes, porque sabe que no me corrompo por un pernocté más, pero que silenciosamente esperó su oportunidad cual anhelo que no sea invadida por los fantasmas del ayer.

Hoy, después de que me hallan rescatado del naufragio, me siento en la cabecera de la enorme mesa de madera, meto la mano en mis bolsillos y arrojo sobre la tabla todas las pertenencias que me quedaron de aquella relación pasada: un disco canadiense de electroclash, algunos corazones dibujados en el vidrio empañado del coche, una colección de carcajadas de esas que desbordan de los adentros de uno y una lista con pocas cruces marcadas en los casilleros de las cosas que pudiésemos haber hecho pero no. Probablemente, por querer jugar apresurados con las cartas que recién se caían del castillo de naipes, perdimos la primer mano, que es la mejor pero así nos dimos cuenta que nunca un clavo sacará otro clavo sino que lo hundirá aun más, solo el tiempo lo remueve. Pero eso son lamentos, parpados tristes de un tuerto que prefiero anestesiar, y hoy no quiero ser parte de la histeria de este rio contaminado, ya toque fondo y ahora estoy en la superficie, respirando y a salvo. Esperando que esas aguas que me acompañaron y quise mucho alguna vez puedan limpiarse, principalmente por las generaciones venideras. ¿Qué espero?. ¿De vos? que no se te apague en la luz en la oscuridad y que si comienza a titilar que sepas que aunque hayan cambiado los formatos, me tenes ahí para alumbrarte. ¿De mi? seguir brillando.

Ahora sí, tengo que confesarte que cuando estaba solo en el medio del mar, la única voz que oiá mientras te veía desfilar por las pasarelas de la nada, era la de Lennon diciendo “I'm looking through you, where did you go?, you don't look different, but you have changed. I'm looking through you, you're not the same” pero por suerte hoy, con la situación digerida aunque solo con el empacho que me dio haber tratado de hacer las cosas por derecha entre tanto marxismo de relaciones distantes y sexo dependientes, me identifico mas con los párrafos largos del pálido Roberth Smith en The End Of the World cuando susurra “Go if you want to I never tried to stop you, know there is a reason, for all of this you're feeling, love its not my call, you couldn't ever love me more”.

Por eso tal véz el hijo del señor de los arpegios menores, conociendo los sueños somnolentes de este sonámbulo despierto, nos haya querido decir algo cuando mudo nos canto entre oídos sordos: “Si tu no me amas, mada faka” (Motherfucker, exclamación lunfarda utilizada en el estilo rapero californiano gangstá).

sábado, 26 de julio de 2008

La muchachita Punk que me acompañe en esta primavera del 68 .

La negligencia emocional nos trajo hasta aca loca. Y sí, nos descuidamos por un efímero momento y todo lo que creaiamos que nos propiciaba el aire para vivir ahora nos fatiga y nos hace estornudarles en la cara por que se transforman en una piedra más en nuestro camino, el camino excesivamente empedrado de terceros, de defectos del otro que no conocemos y de confusas sensaciones que se inmovilizaron en los sindicatos de nuestra cabeza gritando que no se van a ir hasta que las cosas sean como ellos quieran.

Tal vez, fueron los ojos que nadie nunca te supo valorar los que me miran cegados sabiendo que aca hay algo más, algo diferente que va a romper contra los esquemas limitados del amor que tenías hasta ahora, lo que vos creías que eran, las pocas ventanas que te habían abierto en un verano infernal para rozarte la cara con una brisa, pero yo te hablo de otra cosa, de huracanes, de tornados que vuelen la poca coherencia que todavía nos queda.

¿Y en tus pulmones? humo, y ¿en los míos? También pero del otro. ¿Y en tu corazón? El miedo de jugarse del todo por alguien que sabes que es la persona indicada, porque lamentable o afortunadamente es algo que ambos lo sabemos, pero nos conocemos hace tan poco tiempo aunque parezca que nos extrañemos por lo que nunca nos vimos.
¿Y en el mio? El desconcierto de que hayas aparecido sin que te busque entre la multitud de gente invisible y tener miedo a realmente sentir que podes llegar a ser la única, la que me explote el corazón acordándome de las carcajadas juntos mientras escucho al pálido Robert Smith desgarrándose con “Show me how you do it, And I promise that I'll run away with you” en Just Like Heaven, la que se llore un océano en estos flacos hombros cuando la pelota se alquile un pernocte de una semana en tu garganta, la que me muerda los labios cuando me bese a pesar de que hayamos dormido la noche anterior juntos o no nos hayamos visto durante decadas, la muchachita punk que acompañe a este irreverente algo ido con ansias de volver en esta alocada primavera del 1968 y que solo busque darte la mano con el solo anhelo de que pase el tiempo juntos.

¿Para que servirá? Para nutrir el fulgor de los delirios y los sueños que solamente el amor concede, que seas para mí la Celeste Cid que soñas ser mientras cruzas las piernas entre mis sabanas, ya acostumbradas a tu olor, y yo el William Bourrughs o Jhon Coltrane que entre hojas y pentagramas te escriba en tintas desnudas de sinceridad solo cosas que únicamente vos podrías leer y entenderlas.

martes, 20 de mayo de 2008

Nuestro lívido tan poco porno .

Por los ríos secos de la ciclotimia naufragaba el barco de mi inestabilidad emocional hasta que encallé con las dos piedras negras de tus ojos y se inundaron mis sequías. Así lentamente la piedra de mis riñones dejo de acrecentarse, la otra piedra dejo de picarse y ese humo se disipo para volverse canción en medio del silencio de los bares que me ensordecían cuando vos no estabas.


Y del mismo modo que los acordes agudos en tonos menores de "Gobbledigook" dan la introducción al ultimo disco de Sigur Rós (una banda islandesa minimalista, mezcla de tu Bjork y mi Radiohead, que me esta rompiendo la cabeza), vos me introducís a tu vida y yo a la mía, y tan despacio como velozmente, tu punto de vista se hace mi punto final en estas mismas cartas, que cuando terminemos seguro tiraras para no auto flagelarte, y tan despacio como vertiginosamente vamos forjando la utopía del amor que viaja por el carril de baja velocidad, cual siempre tarda más tiempo pero llega a destino seguro, pero por sobre todo te permite disfrutar del viaje, y es eso lo que busco disfrutar de este éxodo tan adrenalinico como hermoso. Tal vez la lentitud de está carrera sin final radique en el miedo a imaginarse solamente soportar viajar, vos en tu 242 a San Justo y yo en mi 36 a Parque Centenario, con la música que sabes que nos trae mágicamente al otro al asiento vació de al lado.


Mira que bonita relación habemos hecho loca, que en el olvido esta nuestro lívido tan poco porno que hoy pierde por knock out la pelea con el corazón que solo esta deseoso de dormir abrazados, aunque ambos sabemos que pronto se levantara de la lona para quemar aun más el infierno mientas enceguecidos nos miremos a las pupilas entre sonrisas, ropas sutilmente arrancadas y excesos emocionales varios…

domingo, 11 de mayo de 2008

Otra Paz.

El cielo te destierra refugiada en la más mínima exposición, y la timidez baja las escaleras corriendo desnuda con los cachetes colorados mientras me miras a los ojos fijamente, traspirada, encima y dentro mió.

Tal vez, la nariz tan estimulada por sales dulces de mares antiguos y la erosión en la piel que provocaron vientos tormentosos te hayan peregrinado desvestida en esta introducción de inviernos hasta esta calle sin salida, deseñalizada y desmedidamente negligente que de seguro te llevara hasta un lugar que te hará bien pero tal vez de un modo sutil le esquivará a las estructuras de los rótulos de la cultura del amor imponen.

Probablemente, quemamos etapas, pero también las quemo Ringo afinando los tambores de “Let It Be”, y eso está pasmosamente bueno. Transgredir hace las cosas diferentes y transitar eso sin miedos, convierte el viaje en un boleto de ida solamente. Y hablo de recordarte nomás por esté olor en las manos que dejan la intriga de los finales abiertos en los libros de la buena memoria que se olvidan de no olvidarte.

Verosímilmente, la mediocridad forma parte de la normalidad en tantos, y que suerte de que seas parte de este lado, el del gremio no remunerado de los que ven la locura como estar un paso mas adelante en el modo de pensar para encontrar así otra paz, y no hablo de la verborrea del pedante comunicacionalmente barato, sino en llegar a visitar espontáneamente el legado del conciente inconciente, sin forzar el hecho, ni esa tele transportación natural a la otra paz.

viernes, 9 de mayo de 2008

Vos y yo, en esta multitud de gente ordinaria.

Enredada en los nudos de la frivolidad que miras boquiabierta por las vidrieras quedaste atorada de un modo apresuradamente lento, olvidando esa esencia sencilla que me sacaba una sonrisa en tiempos de escasez de palabras por las prohibiciones propias que nos imponían una relación que no podía ser porque ya había relación.

¿Y donde habrá quedado ese corazón vestido con lo primero que tenia a mano que no pensaba dos veces? ¿Qué es todo está caretada de ir para contarlo, sí siempre fuiste a vivirlo motivada por el placer que te daba a vos misma?. Y no critico para nada las agujas en vertical sobre la mitad del reloj con tanta mierda sintética en el estomago sino las costumbres masificadas a las que te volviste fiel, cuales te despojaron de la singularidad con la que te movías, que fue lo que me rompió la cabeza. Aunque también, ¿esto es como todo no? depende como caiga la moneda de la ciclotimia de uno, frente al mismo espejo: ayer te cuidabas y hoy sos narcisista, pero que queres que haga, había tantos lugares vacíos en el arma y quisiste jugar a la ruleta rusa conmigo, bancatela.

Tal vez, el error fue dejarte pasar a mí cuando te vi por primera vez pasando a esa casa que era como mi casa y tiempo después dejarte morderme los labios mientras bailabas tan ida como yo, o no tanto.

Sin embargo, así solo quedamos vos y yo en esta multitud de gente ordinaria que no deja de mirarnos, que para mi son invisibles pero a vos te pesan como un adoquín en la estocada final. Lamentablemente, no me sirve que reflexiones que hubiese pasado de nosotros si nos hubiésemos conocido de otra manera, me sirve tocarle la cola a la rutina ahora, que en esté contexto, sí realmente sentís en el corazón que esto lo escribí pensando en vos, cuando me vuelvas a ver me muerdas los labios como aquella vez, sin preguntármelo, sin pedir permiso y sin explicarme porque.

domingo, 13 de abril de 2008

Los ojos que no pueden ver .

Entré los hilos de las telarañas de un mismo entorno cobarde ella los vuelve valientes con abrazos, moviéndose con pasos afligidos se dirige la mujer de los parpados caídos en busca de otro amor que mire con ojos perdidos lo que las miradas comunes no pueden ver.

A lo largo de su búsqueda, camina entre la multitud con aires de rompe contratos ante ex jefes que desconsolados que le recriminan la caducidad de su estadía, y vá poniendo paños de agua fría a las frentes ardientes por la resaca, que solo le proponen otrá flaca excusa para dejarse volver musa en el puerto donde se reviven los muertos de los labios que todos necesitan resucitar, y ella no es la excepción.

Recluida en su habitación, como la pasión encapsulada, abre, arma y fuma las flores marchitas del jardín de su ultima historia dejándola atrás, y recostada en la cama de su alma escribe como jueza de su propia historia la sentencia de sencillos requisitos a sus futuros pretendientes: Que no sofoquen los hilos que aprietan los dientes del no darse el tiempo necesario para extrañarse, que no desborden las aguas de la paciencia con infidelidades que el pedigüeño no te reclama cuando realmente se quiere a alguien, que los besos sean hermosamente lentos y que solamente se miren a los ojos durante el pequeño lapso en donde este presente el brillo lloroso de los ojos enamorados…

sábado, 12 de abril de 2008

Catarsís de una hibridá ciclotimiá

A veces creo, realmente, que en algún momento el morbo humano y las transgresiones del orgullo ególatra individual van a llegar a hacer que el amor entre dos personas se vuelva eternamente inconcluso. De tal modo, que se dejen de concretar parejas estables, en relaciones en donde a pesar de que las dos personas sientan la afinidad emocional unida por el mismo amor en el otro, y esté este expuesto por ambos, el mismo se va a mantener imperfecto dividiéndose por propia decisión, en la cual siempre que una de las partes va a preferir que la relación no se concrete, ya que esté amor inconcluso será el disparador a generar dependencia emocional, cual duele mas que el compartido y cesa mas lentamente.

Novalgina, divorcios y anarquistas .

Mis labios imperialistas, fríos y conquistadores que alguna vez han arribado carentes de tripulación sobria hasta los precipicios ignotos de tu boca, forman parte de una tropa pérdida en el altamar del no pensar, en los lagos infinitos del no querer quererte y en los ríos de la independencia que navegan hacia la nada desarraigada de corazón y de sentido, buscando los tesoros culturalmente prohibidos para tantos mortales de la autosuficiencia emocional.

El romance entre el tabique maltratado y los pulmones con neblina .

Me conoces, sabes que estoy con los guantes puestos y mordiendo el protector bucal pero también sabes que siempre suelo empezar todas las peleas con la guardia desinteresadamente baja porque se que voy a tirar la toalla antes de que lleguen los puntos, por gusto y por opción propia, porque sabes que siempre me voy antes de que me llamen, que siempre dejo pasar el tren aunque no sepa si los rieles oxidados del “no quiero sufrir de nuevo” darán otra oportunidad, nunca pude desacostumbre a acostumbrarme, porque acostumbrarme es sinónimo de rutina, y esa palabra no se lleva bien con la mas autobiografica: libertad. A eso le sumamos lo que resta la presión de la almohada sobre la cara asfixiando con los “¿hoy de nuevo con tus amigos?” o los modismos de mujeres muchateta-pococerebro que las damas sin personalidad compran de los medios de comunicaciones intelectualmente baratos. Sin embargo, encontré una variante hermosa, encontré la póstuma excepción a estas reglas de tres simples sin terceros en discordias pero de binomios imperfectos. Por lo tanto, la realidad nuestra a veces se torna algo abstracta y más aun cuando se habla de relaciones emocionales, pero desde que nos conocemos es todo tan raro, a excepción de las locuras ¿me vas a decir que la histeria no fue siempre otra herramienta más en tu modo de seducción, como en la de cualquier mujer? ¿Y porque entré los dos esta no existe?.

Carezco de respuestas, pero dentro de la iglesia de los sentimientos debo confesar que este palo borracho, tan flaco y tan sobrio, no solo va acumulando las 20 canciones y el poema desesperado como homenaje a Neruda en esta piel reseca que sirve de lienzo para algún tatuador de turno (Pecadores según citas de Leviticus del Nuevo Testamento y de los arcaicos pensares ortodoxos), sino que también acumula el recuerdo del sabor de las flores que te olvidaste en mis pulmones, la idea tangible de que pisaste este lado y el otro pero nunca mas olvidaras cómo era el sabor de los labios que besaban de este lado, el saber que el aroma de mi perfume llega directo a tu corazon y no lo digo con tintes cursis sino porque tu tabique tan maltratado durante un tiempo no ofrece resistencias, la perfecta sensación de saber que la mas empedernida “virgen en demostraciones cariñosas” se puede volver repentinamente la mas “puta” en el sentido afectivo y en otros tantos sentidos, el saber de que te provoque el cosquilleo con solo un recuerdo y la presencia que retumba los oídos por acordes crudos sonorizados por la voz de Luca en “Regtest” que contextualizaba una masacre a las hormonas lividinales que se evaporaban por el calor incesante en un lugar tan inhabitable para tantos indigentes y tan acogedor para nosotros.

Y es verdad, siempre me voy a quedar falseado porque te daba lastima enamorarte, expresarlo en cinco letras y que no se te devuelva al instante el mismo sonido de esas dos palabras que retumben desde los oídos hacia el corazón, ¿pero no pensaste que hay gente que nunca leyó Bourrughs?, ¿Gente qué nunca tosió durante dos minutos seguidos porque se zarpo?, ¿Quiénes nunca se desprendieron de los limites culturales que sexualmente se le impusieron? ¿Personas que nunca se miraron fijo a los ojos después de hacerlo?. Bueno, yo sé que vos ahí sos distinta y que a pesar de posibles, futuras e impredecibles roturas, va a quedar eternamente en la posteridad: la luz con tintes de oscuridad que se refleja en las pupilas de los ojos idos pero felices que motivará a abrazarnos nuevamente cuando nos veamos.

Un amor con dadivas grotescas .

Un amor con dadivas grotescas me desgarra la piel reseca, y otra vez mas, arrastrándome en el suelo con la angustia de un hombre felizmente solo.
En ocasiones, el corazón tan borracho y sofocado no me deja pensar, pero cuando esas cosas que me hacen acordar a vos actúan de estimulador en los escenarios de mi frialdad, recuerdo ese misterio delirante con el que te movías, y como si sonase un bandoneón con acordes en Fa nostálgico por el fondo me hace refutar al filósofo de los corazones cuando decía
“a menudo, los labios mas urgentes no tienen prisa dos besos después”.


Ahí nomás me vuelvo desafiante conmigo mismo, por que no quiero quererte. Lo estoy haciendo ahora de hecho, siempre tengo miedo de pasar a letras lo que siento. Le doy trascendencia. ¿Y como hacer cuando carezco de la volatilidad emocional con la que vivo para sobrellevar una soledad elegida por uno mismo?
Ahora que me lo pongo a pensar, posiblemente tengas un pacto con mis resacas, y la nostalgia de volver a vivir momentos lindos no me dejen en paz.

Y sin darme cuenta siempre vuelvo al mismo lugar, la imagen amarilla en polaroid tuya juntos en una parque, sin confusiones, cruzada de piernas, fumando y riéndote a carcajadas. Y omitiendolo, de un momento al otro la habitación se me lleno de papeles que hablaban de vos. Y sin embargo, Hace días que estoy escribiéndote encerrado en el cubículo de mi alma en la esquina de mi habitación tratando de buscar las palabras exactas para describir lo que me pasa.

Y pasa el tiempo y suena Lennon, Joaquín, Páez, Ray Charles, Marley, Morrison y releo Cortazar, Coelho, Garcia Marquez, Pizarnik mientrás veo insensibles Filmes de Woody Allen y yo sigo acá desvelado y escribiéndote en el mismo lugar con la cama cada vez más fría, la esperanza de que hubieses sido la única latente y las pupilas algo mas dilatadas.



viernes, 11 de abril de 2008

¿El nudo? En la garganta.

Principio de la historia: Alguna vez en las palabras de una mujer mayor escuché que el Mesías era una mujer blonda y de piel tan blanca como la cocaína, pero que la caracterizaba por sobre todas las cosas: el poder de su sencillez, lo cual le permitía estar entre nosotros sin que lo pudiéramos distinguir. No me gustaría pecar de adulador, pero a decir verdad, hace un tiempo lo puse en duda mientras la veía fijo a los ojos mientras respiraba fatigada cerca mio y se enroscaba como una serpiente atravez de mis piernas con sus pies entumecidamente fríos.

Y a decir verdad fue todo en un segundo, el ocaso de mis vanidades otra vez ahí, latente, mientras ella, tan anónima, ignota y transparente que ni los ciegos la pueden percibir, tenia tiempo para despojarse de su ya antigua pertenencia, quien sé vinculaba tan afectivamente a mí, para hacer de mi una nueva herencia, que cayo del cielo en una tempestad de fines de verano sín calor empapando una sequía emocional que yo mismo imponía.

Entonces así, tan mudos y con tanto por decir, abrí la puerta y la deje pasar con la condición de que no pretenda proyectar conmigo porque el cine de mi estabilidad emocional, en ese momento, solo pasaba películas sensuales en la que ella opcionalmente podía participar,. Poco habil de mi parté fue no tener en cuenta que sería poco el tiempo en el que el cinematógrafo tendría la escena controlada, lo que se hizo difícil de sostener con la reiteración del cliente al salón exigiendo no solo mas funciones sino la participación en otros géneros muchísimos más delicados como el romanticismo, propuesta a la que contra mi voluntad, pero paulatina feliz accedí.

Desenlace de la historia: el papel no reciclabe pero hiriente hacia la otra persona de “quien espera y actuá a estimulos ”, hablo del rol del que no dá el primer paso, del que no llama, del que si pero no. ¿Una necesidad sin sensaciones reciprocas que te hace dependiente a estar con alguien que no te expresa tanto como vos a el o solo un rol estratégico y necesario determinado por ambas personalidades dado en absolutamente todas las relaciones existentes en la que uno de los dos debe resignar vanidades? No lo sé, pero ese fue mi rol. Y no porque así lo quise, sino porque así lo necesité y lo necesito aún, aunque a veces callé para que el sonido no retumbe contra las paredes de su memoria selectiva, ella bien sabe que aun dependo de eso.