martes, 20 de mayo de 2008

Nuestro lívido tan poco porno .

Por los ríos secos de la ciclotimia naufragaba el barco de mi inestabilidad emocional hasta que encallé con las dos piedras negras de tus ojos y se inundaron mis sequías. Así lentamente la piedra de mis riñones dejo de acrecentarse, la otra piedra dejo de picarse y ese humo se disipo para volverse canción en medio del silencio de los bares que me ensordecían cuando vos no estabas.


Y del mismo modo que los acordes agudos en tonos menores de "Gobbledigook" dan la introducción al ultimo disco de Sigur Rós (una banda islandesa minimalista, mezcla de tu Bjork y mi Radiohead, que me esta rompiendo la cabeza), vos me introducís a tu vida y yo a la mía, y tan despacio como velozmente, tu punto de vista se hace mi punto final en estas mismas cartas, que cuando terminemos seguro tiraras para no auto flagelarte, y tan despacio como vertiginosamente vamos forjando la utopía del amor que viaja por el carril de baja velocidad, cual siempre tarda más tiempo pero llega a destino seguro, pero por sobre todo te permite disfrutar del viaje, y es eso lo que busco disfrutar de este éxodo tan adrenalinico como hermoso. Tal vez la lentitud de está carrera sin final radique en el miedo a imaginarse solamente soportar viajar, vos en tu 242 a San Justo y yo en mi 36 a Parque Centenario, con la música que sabes que nos trae mágicamente al otro al asiento vació de al lado.


Mira que bonita relación habemos hecho loca, que en el olvido esta nuestro lívido tan poco porno que hoy pierde por knock out la pelea con el corazón que solo esta deseoso de dormir abrazados, aunque ambos sabemos que pronto se levantara de la lona para quemar aun más el infierno mientas enceguecidos nos miremos a las pupilas entre sonrisas, ropas sutilmente arrancadas y excesos emocionales varios…