viernes, 11 de abril de 2008

Vos cruzabas las piernas para mí.

Mientras vos cruzabas las piernas para mí
Yo cruzaba mi pecho con la señal de la cruz,
Por miedo a que te volvieras mi dios
En tiempos donde me encandilaba la luz.

En tiempos donde me cansaba de esperar,
En tiempos donde cerraba los bares,
En tiempos donde el infierno enfriaba el lugar,
En tiempos donde no esperaba a nadie.

Vos no te ibas para no volver tarde,
Yo no me iba porque no había llegado.
Vos solias pensárme en tu cama
Y yo a la mía le dejaba mensajes en el recado.

Realmente, mi corazón era un freezer
Y vos querías trabajar ad honoren en la heladería,
Tu altérego podía organizar otro Woodstock
Y yo y mi ciclotimia juntos, no podían organizar ni mi vida.

Y finalmente, fuiste la devoción.
El corazón peca de ser un músculo flexible
Y tan predecible, como pronostico de invierno.
¿Y que nos mantenía juntos en lo lividinal?
Saber que lo nuestro no era incondicional, ni eterno.

Mientras nuestra cama descongelaba glaciares
El amor fumaba un pucho mirando por la ventana.
Sabiendo que, sin mucho, sobraban vanidades
Pero no pretendíamos temor de las encrucijadas .